Para que nunca más

Memorial al detenido desaparecido

A veces soy reiterativo y puedo parecer majadero. Pero cuando pasó por el memorial al detenido desaparecido en el cementerio general o por Villa Grimaldi, que queda a algunas cuadras de mi casa, siempre me pregunto: ¿cómo fue posible que personas que son normales y que tienen familia fueron capaces de hacer tantas atrocidades y causar tanta desgracia?. No encuentro una sola razón que justifique tanta maldad y tanta violencia. Por eso que siempre que pasó por estos lugares pido a Dios que por favor "Nunca más" y será él que al final los juzgará.
Esta foto, los niños que aparecen son mis hijos, me hizo recordar con emoción dos momentos que viví en el Estadio Nacional. El primero cuando vino el Papa Juan Pablo II y bendijo ese estadio que tanto dolor tuvo que observar tras el golpe militar. El segundo momento fue la ceremonia de asunción del mando de Patricio Aylwin. Mi emoción llegó a las lagrimas cuando en medio del silecio y de las velas que se encendieron apareció en el marcador electrónico la palabras Nunca más en Chile. Y tras ello comenzaron a pasar los nombres de los detenidos desapecidos y algunso ejecutados políticos. Una ceremonia en que la bandera nacional se extendió por toda la cancha del estadio, quien diría que sólo uno años antes hab{ia etsado en ese mismo estadio en el partido de Chile con Paraguay lanzando panfletos para una de las concentraciones de la oposicón al regimen militar. Había ingresado con una mochila llena de panfletos pasando por todos los controles de carabineros. Unicado por primera vez en el sector de la barra de Los de Abajo lanzamos al aire esos papeles que se esparcian por todo el estadio ayudado por el viento que ingresaba por el sur. En ese mismo estadio años más tarde estaba recordando nuevamente a los que se hab{ian ido y celebrando el retorno a la democracia.

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